Descripción
SEMIS DE OBULCO. CABALLO.
Moneda: Semis.
Ceca. Obulco (Porcuna, Jaén). 220 – 20 a.C
Material: Zamak
Inscripciones:
Anverso: Dentro de láurea, cabeza de Apolo a derecha, alrededor OBVLCO.
Reverso: Jinete con lanza a derecha dentro de láurea.
LA CECA DE OBULCO.
El taller de Ibolka/Obulco se identifica con Porcuna (Jaén), lugar célebre por el conjunto escultórico de Cerrillo Blanco, fechado en el siglo V a.C. Aunque se conocen algunos vestigios de la Edad del Hierro y anteriores del asentamiento, los restos visibles y más importantes corresponden a época romana (Arévalo 1999: 16-19). El topónimo Ὀβόλκων se recoge en la obras de Estrabón (III, 2, 2 y III, 4, 9) y Ptolomeo (II, 4), mientras que el nombre Obulco aparece en la obra de Plinio (III, 10). Tovar veía en la forma Ipolka una combinación de elementos tartesios y celtas (Tovar 1952). No existe certeza absoluta respecto a si Ipolka y Obulco son dos nombres independientes o si la forma latina es una evolución de la ibérica.
La producción monetaria del taller de Obulco es una de las más extensas de la época. Su tipología en los ases muestra una homogeneidad muy notable durante siglo y medio, empleando una iconografía que remite al potencial agrícola de su territorio, con la representación de un arado y una espiga, acompañados ocasionalmente por un yugo. Los anversos representan mayoritariamente la cabeza de una divinidad femenina desconocida posiblemente con un carácter agrario y astral. Dicho anverso se sustituyó en la última serie por una cabeza masculina con tirabuzones, presuntamente identificable con Apolo. Este tema, adoptado para numerosas series de divisores, se convirtió en una seña de identidad del taller en su fase final, ya que fue objeto de numerosas imitaciones a mediados del siglo I a.C. En fases anteriores los divisores oficiales del taller habían utilizado otros temas como el jinete lancero, el águila, la cabeza de caballo o una lira, series que nunca fueron objeto de imitación.
La producción del taller debió comenzar a finales del siglo III a.C. y se prolongó hasta el final del período republicano. Sus emisiones fueron bilingües en ibérico/latín o en latín, pero en ningún caso utilizaron exclusivamente caracteres ibéricos, un modelo epigráfico diferente al de la cercana Castulo. Una constante singular de su producción fue la realización de emisiones bilingües con el topónimo latino OBVLCO en anverso y los nombres de parejas de magistrados en grafía ibérica meridional en el reverso. Ningún otro taller peninsular produjo una cantidad semejante de series bilingües, lo que constituye un testimonio documental, político y epigráfico de gran valor por su riqueza onomástica, una información poco frecuente en este tipo de emisiones. Se documentan al menos ocho parejas diferentes de magistrados que constituyen el elemento diferenciador del tipo, ya que los restantes elementos se mantuvieron inalterados salvo por pequeños detalles o marcas secundarias.
Los ases de la última serie redujeron su peso hasta los 13-14 g en las series paralelas que se realizaron en ibérico y latín, una nueva y original forma de preservar el carácter bilingüe del numerario, precisamente en el momento en el que los magistrados latinos reemplazan a los locales en las leyendas de los reversos con la indicación esplícita de su cargo de aediles. En este grupo se incluye también repetidamente la X como marca de control en diferentes posiciones y combinaciones, acompañada en ocaciones en los anversos por un símbolo con apariencia de C pero que también podría representar un creciente. Se produce la circunstancia de que estos ases de L. AIMIL y M. IVNI presentan con frecuencia diseños/leyendas invertidas, retrógradas o corruptas, lo que hace pensar que pudiera tratarse en algún caso de imitaciones. No obstante, para mantener la unidad de la serie y facilitar su catalogación, se ha preferido mantener todas las variantes agrupadas como producciones oficiales del taller. La última serie de ases rebajó su peso hasta los 12-13 g y aproximó los diseños a un modelo más romano con la figura de Apolo preservando los elementos distintivos del reverso, pero presentándolos en una nueva disposición.
Las monedas de Obulco fueron sistemáticamente objeto de reacuñaciones por parte de otros talleres, fundamentalmente Acinipo y Castulo. Otro fenómeno de gran interés en relación con este taller es la abundancia de imitaciones producidas en talleres desconocidos, tipos de bronce que reproducen los diseños de Obulco pero con un estilo tosco. Los indicios clave para reconocer estas piezas tardías son la cabeza masculina de anverso con tirabuzones y algunas leyendas degeneradas.
MIB.
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